Europa y el Mediterráneo
Aviñón
RAMON LLULL EN AVIÑÓN
Ramon Llull acudió a Aviñón en varias ocasiones. En 1309 buscó el apoyo del primer papa de Aviñón, Clemente V, para la cruzada que proyectó a Tierra Santa. Este apoyo papal fue ligado a una buena relación con el protector del nuevo papa de Aviñón, el rey de Francia Felipe IV el Hermoso, que calificó a Ramon Llull de «vir bonus, justus et catholicus» (‘hombre bueno, justo y católico’).
AVIÑÓN, ENTONCES Y AHORA
Esta ciudad de la Provenza está situada junto al río Ródano, en la ruta natural que une París con el Mediterráneo. La antigua Avennio de los romanos ocupaba en la Edad Media un lugar estratégico, fortificado, ideal para la comunicación con las ciudades república de Italia. Esta conveniencia geográfica favoreció el comercio y permitió la formación de una temprana clase burguesa que acometió la construcción del impresionante puente románico de Saint-Beneset (siglo XII). La catedral, románica de estilo provenzal, es también del siglo XII. A partir de 1198 Aviñón gozó de un gobierno ampliamente autónomo y en 1290 pasó a estar bajo el mando de Carlos de Anjou.
La ciudad fue sede papal desde 1309 hasta 1377. Esta circunstancia repercutió favorablemente en la economía de la urbe. Hoy puede admirarse aún el suntuoso palacio gótico de los papas, de grandes proporciones (15.000 m²), construido en dos fases: el palacio viejo (1334-42), cisterciense y de formas austeras, y el palacio nuevo (1342-1352), de un gótico más decorado. El centro histórico fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1995.