Viajero
Viajó a numeroso lugares del Mediterráneo en unos tiempos en los que, a pesar de las cruzadas y las conquistas violentas, los intercambios comerciales y culturales eran muy activos entre las dos orillas. Visitó diversas ciudades de los actuales territorios de España, Francia, Italia, Túnez, Turquía, Argelia, Chipre y probablemente Israel. La abundancia de sus viajes resulta muy sorprendente teniendo en cuenta los medios de transporte de la época.
Sus viajes tenían básicamente tres objetivos: conseguir de reyes y papas fondos y medios materiales para su tarea misional, difundir su Ars o método filosófico y teológico y, finalmente, convencer a los «infieles» de sus errores. Siempre se identificaba como «catalán de Mallorca».